Si conocemos la expresión y la gráfica de una función se pueden
construir otras muchas trasladando ésta (según un vector dado), dilatándola o contrayéndola.
Por ejemplo, para trasladar la parábola y=x2 según el vector de coordenadas (2,3), modificamos el valor de "x" en 2 y el valor de "y" en 3, así: y-3 = (x-2)2.
La nueva función sería y=(x-2)2+3